"La Comisión Europea no dudaría más adelante en recomendar la suspensión parcial de los compromisos financieros en 2017 en relación a los fondos estructurales y de inversión", expresó Juncker durante la reunión.
El ministro español de Economía en funciones, Luis de Guindos, explicó la pasada semana que la actitud de la Comisión Europea respecto a esa posible sanción dependerá su valoración de las medidas del Gobierno para aplacar el déficit.
La cuantía de esa sanción, según detalló el ministro, podría ascender hasta los 1.325 millones de euros.
España enviará antes del 15 de octubre a Bruselas una prórroga de los presupuestos de 2016 que no incluirá nuevas normas fiscales pero que llevará aparejada una serie de medidas para convencer a las autoridades europeas del compromiso español para reducir el déficit.
Las actas de la reunión del colegio de comisarios, que tuvo lugar el pasado 27 de julio, muestran también cómo el comisario de Asuntos Económicos y Monetarios, Pierre Moscovici, intercedió en favor de España y Portugal para acallar las voces que pedían imponerles una multa de hasta el 0,2% de su PIB.
Moscovici expresó que si se impusiera una sanción, aunque fuese de carácter simbólico, los ciudadanos interpretarían el mensaje "como una crítica por no haber hecho los suficientes esfuerzos", lo que podría derivar en "una pérdida del apoyo al proyecto europeo".