La broma consiste en hacer creer a la 'víctima' que practicará 'puenting', un deporte de riesgo en el cual la persona se lanza desde una altura de decenas de metros. Los que se atreven a lanzarse al vacío siempre están atados por una cuerda elástica.
En realidad, el 'gran salto' del futuro novio, quien tiene los ojos vendados durante toda la broma, es de algunos centímetros y no de cientos de metros, como le hicieron creer.
En el vídeo más popular sobre la broma, el hombre no acaba saltando desde una gran altura, sino que da un simple salto en la calle. En otras versiones, los novios se lanzan a una piscina.
Al final de la broma, el futuro novio no sabe si sentir alivio, enfadarse o reírse con sus amigos.