Según ha informado la CUP en una nota, Baños no se sentía "capaz de defender la decisión adoptada por la mayoría de las bases de la organización".
En una carta de despedida, Baños señala que su decisión obedece "a motivos estrictamente políticos", y recuerda que su paso a la política "buscaba un solo objetivo: la ruptura irreversible con el Estado Español".
La CUP decidió ayer domingo que sus diez diputados se abstendrían ante una posible investidura de Mas, un político al que la organización radical critica por la política de recortes que aplicó su Gobierno y por liderar un partido con numerosos casos de corrupción,
Sin embargo, esta decisión ha acabado dividiendo a la organización anticapitalista entre los que defienden seguir con el proceso independentista y los que defienden la revolución.
No se descartan más dimisiones entre sus líderes más mediáticos.
La decisión daña enormemente el camino hacia la ruptura con España, según todos los analistas, ya que dudan de que se vuelva reproducir un escenario como el que llevó a que los independentistas ganaran las elecciones del pasado 27 de septiembre en escaños, aunque no lograron el 50 por ciento de los votos.
Tras la decisión de los independentistas radicales, Junts pel Sí (Juntos por el Sí), los nacionalistas moderados que ganaron los comicios, deberían presentar un candidato alternativo a Mas, tal como reclama la CUP.
Si no hay candidato alternativo antes del 10 de enero, Cataluña se verá abocada a celebrar elecciones anticipadas previsiblemente el 6 de marzo.
Los socialistas catalanes se han mostrado dispuestos a apoyar a Mas, siempre y cuando renuncie a su hoja de ruta secesionista.
Los republicanos independentistas ya han avanzado que es difícil que la coalición de Junts Pel Sí se repita en unas futuras elecciones.
El presidente de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), Oriol Junqueras, ya admitió hace unas semanas que la lista unitaria había sido un "error estratégico".