El mandatario ha defendido la necesidad "de preservar la libre circulación como algo que pertenece al acervo comunitario" en el espacio Schengen, sin embargo defiende la intensificación de los controles.
Fernández Díaz defiende que "cuanto más intensos" sean los controles en las fronteras exteriores de la Unión, “más garantizada estará la libertad de circulación interior”, por lo que serán “menos necesarios” los controles fronterizos internos.
El ministro también se ha mostrado partidario de que Frontex ayude a Grecia, que ayer solicitó su apoyo, a vigilar sus fronteras para controlar los flujos migratorios.
“En la medida en que un Estado considera que debe recabar la ayuda de Frontex, me parece muy bien que se le proporcione", apuntó Fernández Díaz.