“La autonomía tal como la habíamos conocido se ha terminado, no existe ", alertó al asegurar que Cataluña se encuentra en dos batallas, una para la supervivencia y otra para desarrollar un proyecto propio de país.
El viernes pasado, Madrid fijó “condiciones especiales” a Cataluña en el nuevo reparto del Fondo de Liquidez Autonómica (FLA) a las comunidades autónomas.
El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, explicó que se imponen “elementos de control específicos y adicionales” para que los más de 3.000 millones de euros destinados a Cataluña acaben en las “actividades previstas”, es decir, en este caso concreto, gasto sanitario, y no a cualquier otra actividad relacionada con el proceso independentista.
En declaraciones a la radio pública catalana, Mas avisó a Montoro que "se ha disparado un tiro en el pie" porque España tiene más que Cataluña, de estos tipos de financiaciones diferidos.
Mas defendió la capacidad del Gobierno en funciones regional para recurrir al Tribunal Constitucional o al Tribunal Supremo mediante un contencioso administrativo.
El dirigente nacionalista también explora la posibilidad de ir a instancias europeas, pero precisó que todavía no tiene claro que se pueda utilizar esta vía.
Para Mas, la única salida a esta situación es “la independencia”: “El único plan B que tiene este país es el movimiento soberanista”.
Con todo, reconoció que “la parte más importante de la población catalana está a favor de un autogobierno potente, no de una autonomía recortada”, como considera que está la catalana, y hay más base a favor del la autodeterminación que de la independencia”.