En declaraciones a la radio Cadena Ser, Rajoy consideró que, si el contenido de la declaración rupturista sale adelante, implicaría "liquidar la norma constitucional y todo el ordenamiento jurídico español".
El dirigente conservador volvió a lanzar un "mensaje de tranquilidad a los españoles": "El Gobierno sabe qué tiene que hacer", dijo, y añadió: "La ley se aplicará y al Gobierno no le temblará el pulso".
Con todo, dejó claro que los independentistas "no conseguirán sus objetivos" y que la unidad y soberanía de España están garantizadas.
A dos meses de las elecciones generales que prevén un Parlamento español muy fragmentado, Rajoy dijo que no le gustaría verse en la obligación de aplicar el artículo 155 de la Constitución que suspende la autonomía de la una comunidad.
La respuesta del Gobierno se guiará "por la prudencia y la proporcionalidad".
Para Rajoy España, la nación "más antigua de Europa", no está territorialmente "quebrada", pero no puede haber diálogo sobre "liquidar" la soberanía nacional y la unidad de España.
"Recurriremos" la resoluciones que surjan del Parlamento regional "siempre que los servicios jurídicos nos digan que hay que recurrir".