La joven, de 22 años de edad, tenía pensado viajar a Turquía y después trasladarse a Siria para integrarse en las filas del Estado Islámico (EI).
La española, natural de Huelva, había experimentado un proceso de conversión al islam más extremista y presuntamente mantenía contacto a través de internet con elementos radicales, según señalan los agentes que han llevado la investigación.
La Guardia Civil descubrió los planes de la joven debido a la monitorización e investigación de las vinculaciones y comunicaciones que el EI mantiene con residentes en España.
"La monitorización de este tipo de conexiones es vital para la lucha contra el terrorismo yihadista, puesto que no sólo permiten impedir el crecimiento del flujo de personas que se enrolan en organizaciones terroristas, sino que posibilitan conocer las consignas e instrucciones que desde el núcleo de los grupos terroristas se envían a sus seguidores en occidente, y detectar eventuales planes de ejecución de acciones terroristas", señala el Ministerio de Interior.
La investigación continúa abierta.