"Extenderemos la mano en Madrid, en Bruselas y en todas las capitales europeas con actitud positiva, que haya beneficios para todos", dijo al comentar que "nuestra candidatura no es contra España, es una candidatura a favor de un proyecto de futuro para Cataluña, podemos negociar y hablar, pero la parte central de nuestro programa se mantendrá".
Los responsables de Junts pel Sí (Juntos por el Sí), la coalición independentista de la que forma parte el partido de Mas, a preguntas de los periodistas reconocieron que para ellos es suficiente una victoria en escaños, y retaron al Gobierno de Mariano Rajoy a permitir un referéndum para averiguar el número de votos a favor de la independencia.
"Me gustaría contar votos y no escaños", dijo Mas, pero defendió legitimidad de una victoria en escaños.
Las encuestas avanzan que ganarán de forma muy ajustada los partidos independentistas, pero con un 44 por ciento de los votos.
Raül Romeva, cabeza de la lista de Junts pel Sí, dijo que "estamos en un momento decisivo del país, y en Europa también se ve así".
"Estamos en un proceso electoral fundamentalmente dirigido a llevar a cabo una legitimación ciudadana de una demanda", dijo al agregar que su formación busca "contar con un mandato democrático claro que nos permita saber qué piensan y hacia dónde quiere ir el pueblo de Cataluña".
Romeva puntualizó al decir que "esto, básicamente, va de preguntar a la gente": "Haremos un referéndum, finalmente, después de no haberlo podido hacer, haremos lo que hubiéramos querido hacer de otras formas", afirmó.
El candidato dijo, sobre la pertenencia de una hipotética Cataluña independiente en la Unión Europea (UE), que se acabaría tomando una "decisión política" vinculada al "mandato democrático" que se obtenga en las elecciones del 27-S.
"La certeza legal de este proceso es indudable", señaló el cabeza de lista de Junts pel Sí.