Esta reducción se debe al aumento de un 4 por ciento de los ingresos y al descenso de los gastos no financieros en un 1,2 por ciento.
Destaca el aumento de ingresos impositivos, que presentan un crecimiento interanual del 5,9 por ciento.
Los ingresos aportan gran parte de este crecimiento, hasta los 85.856 millones, según el Ministerio.
Las tasas sobre la producción y las importaciones crecieron un 7,5 por ciento, principalmente por el "gran dinamismo del Impuesto de Valor Añadido (IVA)", que registró un incremento del 8,1 por ciento respecto al año anterior.
Hacienda también destaca el incremento de un 52 por ciento de los impuestos "medioambientales", sobre todo por los nuevos impuestos creados para financiar los costes del sistema eléctrico.
Los impuestos sobre la renta y el patrimonio también han crecido un 3,4 por ciento, según los datos del Ministerio.
En términos de Producto Interior Bruto (PIB), el déficit es equivalente al 2,44 por ciento frente al 3,05 por ciento registrado en julio de 2014.