Garzón cree que lo que se decide el domingo es si "el pueblo griego toma sus propias decisiones" o por el contrario las toman "burócratas al servicio de los ricos".
A su juicio, "la democracia europea solo les vale cuando ganan los suyos", porque cuando ganan partidos reformistas hay un "boicot de los grandes poderes y de las grandes empresas".
Para Jaime Pastor, de Podemos, si consiguen "derrocar" al Ejecutivo de Tsipras con el "golpe de Estado de los mercados", "será una derrota también para España".
Una victoria del "no" sería una victoria de "todos los pueblos de Europa, también los del norte", dijo Pastor.
El francés Ralle señaló, por su parte, que "nosotros, como humanistas, no podemos aceptar que se deje a Europa caer en el desastre".
Ralle dijo que ve en juego en el referéndum "más que el futuro de los griegos, la posibilidad de poner en marcha alternativas económicas".