La institución se desplomó en popularidad hasta el 49,9% en enero de 2014, cinco meses antes de la abdicación de Juan Carlos.
Felipe, sin embargo, no ha alcanzado todavía el grado de aceptación que tenía su padre a principios de 2012, el 76%, antes de los escándalos de corrupción de su hija Cristina.
El sondeo que se publica hoy se realizó entre el 9 y el 11 de junio pasados, entre un millar de votantes de las elecciones municipales y regionales del pasado 24 de mayo.
En esas fechas no se conocía la decisión de Felipe VI de revocar el título de duquesa de Palma a su hermana Cristina, imputada por el caso Nóos.
La encuesta también revela que el 53,5% de los votantes de Podemos tiene una buena (42,9%) o muy buena (10,4%) opinión del rey.
Según el diario, el éxito de Felipe VI, proclamado rey el 19 de junio del año pasado, es que está logrando, a diferencia de su padre, "arrastrar un grado de adhesión, no ya personal, sino institucional".
Los españoles siguen sin perdonar al rey emérito, que hoy apenas suma el 48,3% de aceptación, un porcentaje que resulta de la suma del 35,9% de los que guardan una buena opinión del padre del rey y el 12,4% —solo uno de cada 10- que tiene mejor opinión de Juan Carlos.
Además, según la encuesta de Sigma Dos, un abrumadora mayoría, ocho de cada diez, rechazan que la institución le dé un papel más relevante del que tiene ahora, en donde está prácticamente desaparecido de la agenda oficial.
A la reina Letizia ya la aprueban seis de cada 10 españoles (62,2%), cuando hace solo un año era aceptada por el 54,3%.
Letizia tiene el apoyo de todo el espectro de centro derecha y centro izquierda, aunque se le siguen resistiendo los votantes de Podemos (49,6%) y de Izquierda Unida (37,4%).