La denominada "Marcha del Cambio", advierten los organizadores, quiere ser el inicio de la cuenta atrás del tiempo que aún le queda al Gobierno conservador de Mariano Rajoy.
Según el secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, hoy empieza el "tic, tac, tic, tac" del reloj que marca el inicio del fin del Gobierno de Mariano Rajoy.
La marcha no va encabezada por ninguno de sus mediáticos dirigentes, que sí hablarán cuando los manifestantes lleguen a la Puerta del Sol.
Podemos cede todo su protagonismo a los ciudadanos. Más de 200 voluntarios de Podemos controlan la seguridad de la marcha e intentarán que nadie la reviente.
Los portavoces de Podemos han dejado claro que esta acción no busca "protestar ni pedirle nada al Gobierno", sino marcar el inicio del cambio de ciclo que consideran "imparable" e "irreversible".
Podemos sólo quiere advertir a "la casta" de que ya ha llegado su hora para marcharse: "No queremos esperar más, ni confiamos en las medidas cosméticas que los partidos viejos están proponiendo", dice Iglesias en una carta que envió esta semana a los inscritos en su partido.
"El cambio político no va a traerlo Podemos, sino la gente de nuestro país. La "Marcha del Cambio" no es una marcha de Podemos, sino de todas las personas que queremos recuperar la dignidad y ayudar al cambio en nuestro país", dice.
Según el diario Público hay malestar entre los dirigentes de la formación de Rajoy, el Partido Popular, por haberse autorizado esta manifestación.
Para el PP la "concentración en las calles de la capital supone un auténtico revulsivo electoral".
"Toda la izquierda" se dará cita en una manifestación "mucho más efectiva que cualquier mitin" auguran los conservadores consultados por el diario.
La movilización de Podemos llega, además, en el peor momento para el la formación conservadora a nivel autonómico y municipal, ya que las encuestas internas no dan "ni de lejos" la mayoría absoluta en los feudos en los que gobiernan desde hace años.