La imagen que la agencia espacial publica confundió a los astrónomos al principio. Pensaron que en ella se veían dos objetos formando una nebulosa planetaria: uno en la parte superior derecha de la imagen y otro en la parte inferior izquierda.
Sin embargo, los dos objetos resultaron ser el material del que está compuesta la estrella, que se está desprendiendo a medida que muere y lanzándolo al espacio. El punto brillante en el centro de la imagen es un remanente estelar sobrecalentado. Un vestigio de lo que la estrella fue antes de morir.
Los restos de la estrella se iluminan por su radiación energética, que activa el gas que la envuelve. En su web, la NASA revela que la imagen irá cambiando durante el transcurso de los próximos miles de años, hasta que el cuerpo se enfríe, se oscurezca y se convierta en una enana blanca.