Según la NASA, el inusual fenómeno se produjo a 350 kilómetros de la costa de la península rusa de Kamchatka a una altura de 26 kilómetros en diciembre del año pasado.
Además, la agencia espacial informa que la potencia de la explosión fue de 173 kilotones, unas 10 veces mayor que la detonación de la bomba lanzada contra Hiroshima en 1945.
Mientras tanto, la explosión del meteorito de Chelíabinsk en 2013 fue mucho más potente, de 440 kilotones.