"Desde luego, todo ha sido revisado de la manera más minuciosa, una y otra vez", dijo Rogozin,
El 30 de agosto se detectó una pérdida de presión a bordo de la EEI. Los cosmonautas que trabajan en el segmento ruso de la estación orbital descubrieron que la fuga de aire era resultado de un orificio en la pared de la nave espacial Soyuz MS-09, que sellaron con varios "parches".
A principios de octubre, Rogozin afirmó que una de las dos comisiones encargadas de esclarecer el incidente (una, de Roscosmos, y la otra, de la corporación espacial Energia) descartó un defecto de fabricación y mantiene la hipótesis de un acto premeditado. La segunda comisión, según él, establecerá dónde fue cometido.
El funcionario recordó también que los cosmonautas planean para examinar el exterior de la nave durante un paseo espacial previsto para el 15 de noviembre.
La nave Soyuz MS-09, en cuyo habitáculo fue descubierto un orificio, permanecerá acoplada al laboratorio orbital hasta diciembre.
Los cosmonautas volverán a la Tierra en la cápsula recuperable, mientras que el habitáculo será eyectado y se quemará en las capas densas de la atmósfera.