En la década de 1960, el astrónomo Frank Drake propuso una fórmula para calcular el número de civilizaciones en la vía láctea capaces de entrar en contacto con la humanidad. Esta fórmula es extremadamente simple, puesto que de todas las operaciones matemáticas solo usa la multiplicación y tiene la siguiente forma:
N = R* × fp × ne × fl × fi × fc × L
La fórmula es simple, pero el problema es que no sabemos los valores de las variables que la integran.
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Anders Sandberg, Eric Drexler y Toby Ord, autores del estudio publicado en el portal de la biblioteca de la Universidad de Cornell, abordaron este problema de una manera más responsable. Los investigadores evaluaron la indeterminación de cada factor, es decir, la diferencia entre las estimaciones máximas y mínimas de la literatura científica.
Las conclusiones resultaron extremadamente decepcionantes. Según sus cálculos, la probabilidad de que estemos solos en la vía láctea es de entre un 53 y un 99,6%. Y si se trata de toda la parte visible de nuestro universo, es de entre un 39 y un 85%.
"¿Dónde están? Probablemente extremadamente lejos, y muy posiblemente más allá del horizonte cosmológico y nunca alcanzable", opinan los científicos.
Sin embargo, no es motivo para desesperarse. Estos resultados son producto de una gran incerteza de los valores de los coeficientes de la ecuación de Drake. La conclusión de los autores no es que el espacio esté deshabitado, sino más bien que simplemente no sabemos cuántas civilizaciones, de aquellas que buscan contacto, nos rodean.
Mientras tanto, el estudio de los planetas distantes, la reconstrucción del origen de la vida en la Tierra y la búsqueda de organismos en el sistema solar pueden aportar más claridad y, quizás, más optimismo.