De acuerdo con el portal Science Daily, la última vez que este insólito cuerpo celeste, llamado TB-145, se acercó a la Tierra fue el 31 octubre de 2015, a una distancia de 486.000 kilómetros. Esta fue la aproximación más cercana registrada desde 2006.
"Aunque este acercamiento será menos favorable, seremos capaces de obtener nuevos datos que podrían ayudarnos a mejorar nuestros conocimientos sobre esta masa y otras masas similares que pasan cerca de la Tierra", dijo el investigador Pablo Santos-Sanz del Instituto de Astrofísica de Andalucía.
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Según el científico, el cuerpo celeste se encuentra actualmente a una distancia de 3,7 unidades astronómicas de la Tierra, lo que es 3,7 veces más que la distancia media que hay entre nuestro planeta y el Sol. Sin embargo, los amantes de los asteroides podrán verlo solo con ayuda de enormes telescopios.
"La siguiente aproximación emocionante ocurrirá en el 2088, cuando el TB-145 se aproxime hacia la Tierra a eso de 20 distancias lunares".