Esta estación espacial de 8,5 toneladas fue lanzada al espacio en septiembre de 2011 para servir como prototipo de una estación espacial permanente.
En 2016, los científicos chinos anunciaron haber perdido el control sobre el laboratorio y declararon que esta nave debería chocar contra la Tierra entre octubre de 2017 y abril de 2018, informa The Guardian.
De acuerdo con Jonathan McDowel, astrofísico de la Universidad de Harvard, la nave puede llegar a desintegrarse tras atravesar las espesas capas de la atmósfera terrestre. Sin embargo, sus pequeños trozos de hasta 100 kilógramos serán capaces de alcanzar la superficie de nuestro planeta.