El sitio web de los contratos estatales de EEUU, Federal Business Opportunities, publicó un resumen del contrato que la agencia planea firmar con la empresa privada Bigelow Aerospace, que desarrolló BEAM. Es probable que el módulo pronto se utilice como almacén.
En abril del año pasado fue acoplado con éxito a la estación espacial, y en mayo fue desplegado a su tamaño completo, de 16 metros cúbicos. A pesar de que BEAM está diseñado como un módulo habitable, los cosmonautas todavía no viven allí, sino que lo siguen de forma remota con la ayuda de dispositivos especiales que miden temperatura, presión y nivel de radiación. Desde que el módulo fue instalado ha sido visitado 13 veces.
Según el plan original, estaba previsto que el módulo se desacoplara de la ISS y se retirara de la órbita en abril de 2018, para quemarse en la atmósfera de la Tierra. Sin embargo, ahora la NASA planea extender la duración del experimento. Un contrato básico de tres años deberá entrar en vigor a finales de este año.
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El documento confirma que BEAM está siendo 'reconvertido' en un almacén. Según los cálculos publicados en el sitio web de la agencia, el módulo acomodará entre 109 y 130 contenedores de carga, lo que permitirá a la EEI liberar espacio para experimentos científicos. La empresa Bigelow Aerospace, a su vez, tendrá la oportunidad de comprobar la durabilidad de los materiales desarrollados.