Dicho fenómeno provocó una tormenta magnética de nivel 4 (el 5º nivel es el máximo) en la Tierra. La fuerza de este fenómeno natural de carácter planetario fue 10 veces mayor que la que los especialistas predecían.
A raíz de la tormenta, el 7 de septiembre en Canadá se pudo observar la aurora boreal.
WOW! Northern Lights seen last night from Gillam, Manitoba. Photo credit: Tony Loewen. #Aurora #NorthernLights #Manitoba pic.twitter.com/ovQx3Uh6op
— Mark Tarello (@mark_tarello) 7 сентября 2017 г.
Los científicos rusos sostienen que todo lo ocurrido es fruto de los cambios que se han producido en la corona solar en los últimos tres días.
La interacción de dos grandes grupos de manchas condujo a la acumulación de la energía que posteriormente se liberó por medio de ráfagas solares. La ráfaga de clase X y de potencia máxima se produjo el 6 de septiembre de 2017.
Actualmente, es imposible predecir con certeza las posibles consecuencias de este fenómeno natural.
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