Es evidente que en este caso los conceptos de 'cubo', 'agua' y 'mojar' son simples metáforas, ya que es imposible imaginar un envase del tamaño necesario, además, el agua no podría seguir siendo líquida en el espacio y no se podría 'verter' sobre ningún lado.
No obstante, los científicos sostienen que la densidad promedio de nuestro Sol supera casi dos veces a la densidad del agua. Por eso a la hora de juntarlo con la misma cantidad de agua, los elementos se conectarían y surgiría una nueva estrella, que tendría alrededor de 48% de hidrógeno, 14% de helio y 37% de oxígeno. Por lo tanto, esta nueva estrella sería mucho más caliente y seis veces más brillante.