Ross 128 es una estrella fulgurante y, por ahora, las erupciones que actualmente están teniendo lugar en su superficie sirven como hipótesis principal para explicar los extraordinarios cambios en la señal. Sin embargo, esta no se parece a ningún brote registrado en el pasado, ya que todas las actividades del astro tienen lugar en frecuencias menores.
En otras palabras, los científicos afirman que se trata del indicio de una nueva clase de erupción en la estrella.
Hay una explicación adicional que, por el momento, no se toma tan en serio. El director del Laboratorio de Habitabilidad Planetaria en Arecibo, Abel Méndez, comentó que, antes de hablar de posibles alienígenas, primero hay que excluir el resto de hipótesis.
Incluso en el caso de que no se tratase de extraterrestres, esta señal es de un tipo totalmente nuevo en la actividad de la enana roja y, por eso mismo, nos encontramos ante un acontecimiento excepcional.