En el innovador proyecto, que supone una nueva vuelta de tuerca a la relación del hombre con el espacio, participa SpaceX, una de las compañías de Elon Musk.
La empresa se promociona ofreciendo "servicios celestiales" y tiene previsto iniciar los preparativos para lanzar a la órbita terrestre esta 'nave espacial funeraria' a finales de 2017.
Gracias a esta iniciativa, aquellos que lo deseen —previo pago de la 'módica' suma de 2.490 dólares— podrán tener su particular entierro en el espacio.
Ya hay un centenar de inscritos en la misión Elysium Star II, "las familias serán bienvenidas para unirse a este histórico lanzamiento en Vandenberg, en el sur de California, o verlo vía stream", afirman desde la compañía. Los representantes de Elysium Space destacan, además, que el entierro en el espacio es el principal objetivo de la nave.
La Falcon 9 será la encargada de llevar las cenizas hasta el espacio. La lanzadera es propiedad del magnate Elon Musk, que decidió aliarse con Thomas Civeit, exingeniero de la NASA y fundador de Elysium Space, para poder ofrecer estos servicios funerarios espaciales.
La Elysium Star II pasará dos años en el espacio y, pasado este tiempo, abandonará la órbita terrestre y se desintegrará en la atmósfera.
