De acuerdo con la Televisión Central de China (CCTV), citada por la agencia, el cohete portador Larga Marcha-7 Y2 fue instalado en la plataforma de despegue del Centro Espacial de Wenchang, situado en la isla de Hainan, y ya está listo para el lanzamiento del carguero.
El carguero Tianzhou 1 tiene un peso en despegue de hasta 13 toneladas y podrá mantenerse en órbita durante tres meses. Se planea que el carguero se acoplará al laboratorio espacial Tiangong 2 —situado a 393 kilómetros sobre la superficie de la Tierra— para realizar tareas de abastecimiento, así como llevar a cabo varios experimentos científicos, entre ellos, la prueba de la llamada gravedad no newtoniana.
Una vez concluida la misión, el carguero se desacoplará del laboratorio y se desintegrará en la atmósfera.
El mayor fabricante chino de lanzadores espaciales, CALT, planea también realizar antes de finales de 2018 un ensayo del nuevo cohete de clase mediana Larga Marcha 8. Además, Pekín prevé lanzar en julio de 2017 el primer satélite del sistema de navegación china, el BeiDou-3.