Castilho expresó su alegría por el hecho de poder "recibir este telescopio y al equipo de Roscosmos" que pondrán a punto este equipo, instalado en el Observatorio Pico dos Dias.
"Además de observar la basura espacial y crear un mapa de su ubicación, los datos recibidos podrán ser utilizados con fines astronómicos; los astrónomos brasileños y rusos podrán utilizarlos para llevar a cabo investigaciones", señaló.
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El director del LNA explicó a la agencia que su entidad estará lista para recibir en febrero "el segundo grupo (de especialistas) provenientes de Rusia".
"Se trata de especialistas en las ramas de la óptica y la electrónica; el telescopio ya está instalado, ahora está en fase de pruebas de las cámaras, los sistemas electrónicos, las computadoras que recibirán los datos y la preparación del equipo brasileño que operará el telescopio", abundó.
El espejo de dicho telescopio fue fabricado por el mayor grupo industrial ruso de equipos aeroespaciales Shvabe.
El espejo está formado por segmentos de hasta 800 mm de diámetro y es uno de los elementos fundamentales del telescopio.
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En abril pasado Roscosmos firmó un acuerdo con el Laboratorio Nacional de Astrofísica de Brasil para construir este equipo óptico con una inversión estimada en 2,7 millones de dólares.
Roscosmos considera que este nuevo telescopio complementará el sistema nacional que realiza el seguimiento de los desechos espaciales para evitar colisiones con los satélites.
El grupo Shvabe aglutina a 64 empresas del sector optoelectrónico y exporta su producción a 95 países, entre ellos Gran Bretaña, China, India y otros.