Este hecho hace que muchos especialistas en astronomía planetaria duden de que los anillos fueran pequeños pedazos de la Luna de Saturno, puesto que, en este caso, tendrían más material 'oscuro'.
Hidenori Genda y sus compañeros del Instituto Tecnológico de Tokio sugirieron que el papel de 'víctima espacial' lo podría haber desempeñado un embrión de planeta, similar por su tamaño y propiedades a Plutón, casi enteramente compuesto de agua congelada, nitrógeno y otras sustancias volátiles.
Raras #estrellas, misteriosas #galaxias y otras maravillas cósmicas. #Espacio https://t.co/p2m8BwhS0C pic.twitter.com/oT63MKGAa9
— Sputnik Mundo (@SputnikMundo) 2 мая 2016 г.
Los autores explicaron que uno o más de estos organismos podría haberse acercado a Saturno y haberse convertido en su compañero de órbita altamente inestable, donde finalmente fue destrozado por las fuertes mareas del planeta gigante.
Las órbitas de estos flujos de grandes 'piedras espaciales' eran extremadamente inestables y cambiaron muchas veces su inclinación respecto al ecuador de Saturno. Además, se cruzaron con otros flujos de asteroides, lo que produjo colisiones masivas, la destrucción de los asteroides y la formación de nubes de partículas de hielo y polvo, que descendieron lentamente a la órbita ecuatorial y formaron anillos.