"A bordo del Aist-2D, trasladado el 22 de enero al cosmódromo Vostochni, se encuentra instalado equipamiento de radares que permitirá a los científicos desarrollar las posibilidades de observar desde el espacio no solo las superficies visibles, sino también las que se encuentran bajo la superficie", señala el documento.
Según el comunicado, este satélite permitirá también identificar "las estructuras y objetos enmascarados por la vegetación; la observación se realizará por medio del sondeo pasivo de la tierra en el nuevo diapasón R de frecuencias".
Este radar fue desarrollado en la Universidad Estatal de Telecomunicaciones e Informática de Povolzhie (UETIP), Rusia.
"El radar instalado a bordo, que funciona en coordinación con equipos terrestres, permite observar diversos objetos sobre la superficie de la Tierra, objetos ocultos bajo las copas de los árboles u otra vegetación, con una definición de hasta cinco metros", afirmó a su vez el jefe de la cátedra de Bases Teóricas de Radiotécnica y Comunicaciones de la UETIP, Oleg Goriachkin.
Según el experto, "la profundidad de sondeo bajo la superficie de la tierra es considerablemente superior a la de los radares que se encuentran actualmente en órbita, y dependerá de la humedad y estructura de los suelos".
Por el momento el radar del Aist-2D dependerá de los centros terrestres de captura, pero gracias al nuevo equipo, los científicos esperan desarrollar nuevas tecnologías de sondeo remoto de la tierra, para crear en un futuro un radar espacial independiente de los equipos terrestres, que tenga una resolución mejor.
Posibilidades del radar instalado en el Aist-2D
El radar desarrollado será capaz de crear varias imágenes actuales diarias de una zona con un diámetro de hasta 20 kilómetros alrededor de la base de captura estacionaria terrestre.
Estas imágenes podrán controlar los objetivos agrarios para favorecer la agricultura de precisión, atender a los cambios del territorio para uso de diversas entidades, crear mapas de releve y observar sus cambios con una precisión de hasta varios centímetros.
Además, permitirá realizar mapas tomográficos de la ionosfera terrestre.
"Su alcance es de hasta decenas de centímetros en suelos comunes hasta decenas de metros en los desiertos; no se podrán hallar tesoros enterrados a grandes profundidades, pero se podrá ver lo que esconden las malezas de los bosques", afirmó el experto.
El científico recalcó el carácter único del radar instalado en el Aist-2D.
"En el mundo no existe equipamiento similar a este, la Agencia Espacial Europea pretende crear el radar monoestático de diapasón R BIOSAR, con una resolución de 30 metros solo en 2020", especificó Goriachkin.
En el Aist-2d estará instalado un conjunto de ocho tipos de equipamiento científico, seis de los cuales fueron desarrollados en la Universidad Estatal Aeroespacial de Samara.
Los científicos de la Universidad de Samara pretenden investigar la influencia del espacio en diversos componentes espaciales, estudiar los procesos de degradación de muestras de elementos superficiales del equipo espacial, realizar experimentos de detección de micrometeoritos y partículas de basura espacial en el espacio exterior cercano a la Tierra.
El lanzamiento y puesta en órbita del Aist-2D, junto al equipo espacial científico Lomonósov y el nanosatélite SamSat-218, se realizará a bordo del primer cohete portador Soyuz-2-1a que será lanzado desde el cosmódromo Vostochni.
