"Tres importantes empresas del sector espacial ruso han presentado sus proyectos que serán examinados en enero próximo", dijo Ostápenko a la prensa.
Señaló que después de elegir el mejor anteproyecto se procederá a "configurar el nuevo cohete portador".
Según se informó con anterioridad, Roscosmos estudia crear un lanzador superpesado para el programa lunar ruso. El cohete deberá llevar a la órbita cargas útiles de hasta 80 toneladas de peso.
Es posible que también se desarrolle un cohete con capacidad de carga de entre 130 y 160 toneladas para tareas de otro tipo.
Entretanto, hay expertos que cuestionan la necesidad de crear cohetes superpesados para proyectos de exploración de la Luna o Marte.
Así, el miembro correspondiente de la Academia de Cosmonáutica Tsiolkovski, Andréi Ionin, comentó que "se necesitan objetivos claros y razonables, y no objetivos extremadamente ambiciosos".
"¿Para qué invertir tantos recursos en la exploración de la Luna y Marte mientras abundan los problemas aquí a nuestro alrededor?", se preguntó el experto.