"Tal y como estamos observando durante las últimas semanas, la Administración saliente de la Casa Blanca quiere dificultar la situación con Moscú para que le resulte muy difícil a Trump recuperar las relaciones ruso-estadounidenses", dijo el periodista italiano y experto en materia militar Mirko Molteni en una entrevista con Sputnik.
Uno de los últimos ejemplos de su 'labor de sabotaje' es el despliegue en Polonia de 4.000 soldados de la OTAN y 87 tanques M1 Abrams. Esta actividad de las tropas del bloque no es casual, dado que cerca de su lugar de despliegue se encuentra el enclave ruso de Kaliningrado.
Si de verdad quiere restablecer las buenas relaciones con Rusia, Trump tendrá que llegar a un acuerdo con su 'establishment' militar y de inteligencia para persuadirles, paulatinamente, de la necesidad de abandonar estos programas, opina el periodista.
"Será difícil para Trump porque (…) tendrá que luchar contra la inteligencia estadounidense, que trata a Rusia con mucha suspicacia. Además, le espera la resistencia de los generales del Pentágono y, ante todo, la oposición del Congreso: donde todos los demócratas están en su contra y parte de los republicanos no comparte su posición respecto a Rusia. Cambiar estos ánimos será difícil y Trump lo sabe".
Según el periodista, es precisamente esta la razón por la que, al declarar su deseo de levantar las sanciones antirrusas, Trump agregó que es posible que las restricciones occidentales permanezcan en vigor durante un tiempo.