El asesor danés del régimen ucraniano, Anders Fogh Rasmussen, pidió al presidente Petró Poroshenko cumplir los acuerdos de Minsk y dejar para un futuro el regreso de Crimea.
"Le aconsejaría a Ucrania a no dar tanta prioridad al asunto (el retorno de Crimea), en estos momentos debe concentrarse en la plena implementación de los acuerdos de Minsk 2 y las reformas", dijo Rasmussen en una entrevista con Sputnik.
"Creo que los ucranianos hicieron lo que pudieron para ejecutar esos acuerdos, pero es comprensible la cautela del Parlamento ucraniano hacia la descentralización mientras no se cumplan totalmente los documentos de Minsk", apuntó.
Rasmussen anunció su intención de llevar a Europa el debate sobre la misión armada de la OSCE en Donbás.
"El presidente ruso Vladímir Putin señaló en abril pasado que estaba de acuerdo con el presidente ucraniano (Petró) Poroshenko con que era necesario desplegar observadores armados de la OSCE en el este de Ucrania (…) La idea quedó en el aire, pero yo creo que debe ser estudiada", dijo Rasmussen.
Al mismo tiempo, advirtió que no se aprobará nada que avale la presencia de ciudadanos rusos armados en el este de Ucrania.
Diálogo con Rusia
"Claro está, si existe el deseo de la parte ruso yo desearía mucho reunirme con funcionarios rusos", declaró Rasmussen.
El asesor de Poroshenko comentó que desde que asumió el cargo de secretario general de la Alianza en agosto de 2009 "estableció como una de las prioridades el desarrollo de una verdadera asociación estratégica entre la OTAN y Rusia".
Según Rasmussen, "logramos establecer una cooperación práctica en una serie de temas: en Afganistán, en la lucha contra el terrorismo, la lucha contra el contrabando de drogas, la piratería, e iniciamos varios proyectos de cooperación militar práctica".
"Durante la cumbre Rusia-OTAN en noviembre de 2010 decidimos desarrollar una verdadera asociación estratégica, pero en 2014, cuando Rusia atacó a Ucrania, cambié mi punto de vista", declaró.
Desde entonces, según él, "la situación respecto a la seguridad en Europa cambió de modo radical y la OTAN debe adaptarse a la nueva atmósfera de seguridad".
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"Considero que sería bueno tanto para Rusia como para nosotros cooperar y no enfrentarnos, y si en calidad de asesor del presidente ucraniano puedo ayudar a este tipo de cooperación, me alegraría hacerlo", expresó.
Rasmussen especificó que está dispuesto a encontrarse con representantes rusos de cualquier nivel.
"Con quien quiera que sea, estoy listo a reunirme con cualquiera que desee reunirse conmigo", afirmó el asesor del presidente ucraniano.
Según Rasmussen, sus funciones incluyen "la lucha decidida contra la corrupción, garantizar el trabajo efectivo de los servicios estatales, el acercamiento entre Ucrania y la UE si así lo desean, y otros".
También aseguró que no cobrará dinero público.
"Voy a pedir financiación privada para el pago de mis servicios", dijo el danés en una entrevista a Sputnik.
El exjefe de la OTAN remarcó que ni el Gobierno ni los contribuyentes ucranianos le pagarán la remuneración.
En abril de 2014, Kiev lanzó una operación militar en las provincias de Donetsk y Lugansk para ahogar los focos de indignación por el cambio de poder violento ocurrido en el país en febrero de ese mismo año.
La solución de la crisis ucraniana se debate en conversaciones de diversos formatos, en particular, durante los encuentros del Grupo de Contacto en Minsk, con mediación de Rusia y la OSCE, que ya aprobó tres documentos sobre los pasos a dar para conseguir el arreglo.