En las últimas dos semanas ha habido al menos tres ataques reivindicados por el Estado Islámico: al avión ruso que se estrelló en el Sinaí —que parece que fue un atentado y no un accidente-, el doble atentado de Beirut y los ataques de París. ¿Cree que estamos ante una nueva ola de ataques del Estado Islámico en el mundo?
Sí, creo que sí. Los ataques de Beirut son diferentes de los atentados contra la compañía aérea rusa y los de París. Los de Beirut son más dirigidos contra los grupos chiíes en la región. Pero podemos ver que el Estado Islámico, que al menos durante un tiempo o durante la mayor parte de su existencia evitó atacar objetivos occidentales, evitó ataques estilo Al Qaeda por miedo a represalias, ahora ya ha perdido este temor. Durante un tiempo largo se concentró solo en preservar su estado, pero esto cambió cuando ejecutó a rehenes americanos y británicos y atacó a minorías en Irak. Ahora vemos que al grupo no le importa atacar a los países que están implicados en la guerra contra ellos.
¿De qué manera esta ola de terror puede afectar a Israel?
¿Cree que hay una amenaza real de que en Israel o en los territorios palestinos aparezca una filial del Estado Islámico?
Creo que la única amenaza real está en Gaza donde tienen un poquito más de apoyo, pero no me parece que sea una amenaza en Cisjordania, por los aspectos culturales y políticos de los palestinos de este territorio, que son más seculares. Gaza tiene un poquito más de riesgo, pero incluso allí e apoyo al Estado Islámico no es muy alto.