La canción es parte del disco Lover, lanzado en el verano boreal de 2019. La cantante denuncia el machismo sufrido en la industria y se plantea varias preguntas. ¿Habrían juzgado su vida sentimental de la misma manera? ¿Le cuestionarían su éxito del mismo modo? ¿Los medios le habrían dedicado los mismos titulares? De esta manera, la canción es una crítica abierta a la industria musical.
En el vídeo el protagonista es alabado por sus colegas, descansa con una decena de modelos en un yate, toma en un bar con sus amigos y se comporta como un machista.
Al final del clip resulta que el protagonista es la misma Taylor Swift disfrazada y maquillada como un hombre.