Cuando Meghan Markle inició su periplo en la realeza británica en noviembre de 2017, día en el que se anunció su compromiso con el príncipe Harry, los medios internacionales sacaron a la luz cada detalle de su pasado: su divorcio, su relación con el padre y familia paterna, su trabajo como actriz.
Markle cursaba el último año de su carrera en la Universidad Northwestern, en Illinois, cuando tuvo la oportunidad de viajar a Argentina para trabajar en la sede diplomática como asesora de prensa.
"Argentina atravesaba una devaluación económica y Paul O'Neill, nuestro secretario del Tesoro, estaba allá... Yo tenía 20 años y estaba convencida de que haría carrera en la política", recordó Meghan en una entrevista con la revista Vogue, según citó La Nación.
El libro Meghan: una princesa de Hollywood recoge declaraciones de un funcionario estadounidense que elogió el trabajo de la duquesa de Sussex durante su estancia en Buenos Aires.
"De haber seguido en el Departamento de Estado, hubiera sido una excelente adquisición para el cuerpo diplomático. Tenía todo para serlo", comentó el diplomático.
"¿De dónde sos?, ¿Cuándo llegaste?, ¡Mirá vos!", dijo Markle entre risas.
Tras su paso por Argentina, la joven Meghan obtuvo el doble título de Teatro y Relaciones Internacionales y poco después cambió de parecer. Abandonando su carrera como diplomática para siempre y comenzó a abrirse camino en la actuación donde se consagró como Rachel Zane en la serie Suits.
De acuerdo con el medio argentino, la duquesa llegó a confesar que su paso por Buenos Aires había sido un "gran aporte" para armar su personaje en Suits, la serie que la llevó a la cima de Hollywood.
No obstante, su experiencia en la diplomacia no fue suficiente para lidiar con la maquinaria de la familia real británica, de la cual decidió separarse junto a su esposo sin previo aviso a principios de 2020.