Según informó el medio The Hollywood Reporter, Combs intentaba romper su propio récord de velocidad en el desierto de Alvord, en Oregón (EEUU), cuando su automóvil, propulsado por un motor a reacción —jet car—, sufrió un accidente que le costó la vida. Las autoridades locales iniciaron una investigación para determinar las causas del siniestro.
"El sueño más notable de Jessi era convertirse en la mujer más rápida de la Tierra, un sueño que había estado persiguiendo desde 2012", declaró la familia en un comunicado. "Era una de las raras soñadoras con el valor de convertir esas posibilidades en realidad, y dejó este planeta conduciendo más rápido que cualquier otra mujer en la historia", agregó.
Por su parte, el novio y también miembro del equipo de Jessi Combs, Terry Madden, compartió en su cuenta personal de Instagram un homenaje a la piloto.
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"Nunca he amado, o he sido amado, tanto como por esta extraordinaria mujer. Ella era realmente mi unicornio, y disfruté cada minuto que tuve junto a ella. Yo fui el primero ahí, y créanme, hicimos todo lo humanamente posible por salvarla", reveló Madden.
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En 2013, Jessi estableció un récord de velocidad de 640,5 km/h en el North American Eagle Supersonic Speed Challenger.
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La piloto también apareció en varios episodios del popular programa de ciencia de la cadena Discovery Cazadores de mitos.
I’m so so sad, Jessi Combs has been killed in a crash. She was a brilliant & too-notch builder, engineer, driver, fabricator, and science communicator, & strove everyday to encourage others by her prodigious example. She was also a colleague, and we are lesser for her absence.
— Adam Savage (@donttrythis) August 28, 2019
Uno de los presentadores del programa, Adam Savage, calificó a Jessi como "una brillante constructora, ingeniera, conductora, fabricante y comunicadora científica" que "se esforzó todos los días por alentar a los demás con su prodigioso ejemplo".
