Ahora Choupette, una gata blanca de raza birmana que el modelo francés Baptiste Giabiconi le regaló a Lagerfeld, puede convertirse en el animal más rico del planeta.
"Me pidió que cuidara de ella mientras él se encontraba de viaje. Pero cuando regresó, le dije 'lo siento, Choupette es mía'. Fue amor a primera vista", admitió el diseñador en una entrevista con CNBC.
La felina de siete años tiene una página de Instagram con más de 200.000 seguidores. El 'Káiser de la moda' estaba tan 'enamorado' de su mascota que le dedicó una colección de accesorios y un libro titulado 'Choupette: la vida privada de una gata de la moda de altos vuelos'.
La 'musa felina' del diseñador incluso tiene su propia cuenta bancaria.
"Choupette es una chica rica, tiene su propia fortuna. Si me pasa algo, la persona que se ocupe de ella no estará en la miseria", declaró Lagerfeld en el programa de televisión Le Divan.
"La gatita me hace reírme de mí mismo. Es muy agradable y no molesta a nadie", confesó.
"Tiene algo único, es como un ser humano, pero con una cualidad: el silencio", afirmó Lagerfeld.
En el libro dedicado a Choupette, el diseñador reveló que a la felina le gustaba mucho la música latinoamericana y que su pasatiempo favorito era tirar los lápices del escritorio de Lagerfeld "mientras estaba tratando de trabajar".
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El diseñador hasta comparó a su gata birmana con la actriz hollywoodense Greta Garbo.
Mientras que las leyes de Francia —donde residía Lagerfeld— no permiten que un animal sea el heredero de una fortuna, en el país natal del director creativo de Chanel, Alemania, sí lo permiten.