"Alemania ha reafirmado su apoyo político al Nord Stream 2 debido a su papel en garantizar la seguridad de los suministros. En Washington, la UE se ha pronunciado en contra de las sanciones extraterritoriales", dijo.
El portavoz indicó que "Uniper destaca con pesar que Estados Unidos todavía trata de socavar el importante proyecto de infraestructura Nord Stream 2, que, a nuestro parecer, es esencial para la seguridad energética de Europa".
Según el interlocutor, "es una agresión flagrante contra la soberanía europea".
Asimismo el portavoz afirmó que Uniper cumple con sus obligaciones como socio financiero de Nord Stream 2 y mantiene contactos con las autoridades pertinentes por el tema de posibles sanciones, al agregar que el contenido de estas negociaciones es confidencial.
El Gobierno de EEUU se pone en contacto con las empresas europeas involucradas en el tendido del Nord Stream 2 y les advierte de la amenaza de sanciones, informó la agencia DPA citando a un alto funcionario estadounidense.
El diario Handelsblatt informó el 20 de noviembre que el Comité Oriental de Economía Alemana llamó a la presidenta de la Cámara de Representantes de EEUU, Nancy Pelosi, a que se retiren las sanciones de las empresas involucradas en la construcción del gasoducto.
La carta señala que el empresariado de Alemania estaba preocupado al enterarse de que "los demócratas estadounidenses quieren imponer nuevas sanciones extraterritoriales contra el proyecto Nord Stream 2 a expensas de las empresas europeas".
El gasoducto Nord Stream 2, impulsado por una alianza de empresas de Rusia, Alemania, Austria, Francia y los Países Bajos, conectará a los dos primeros países por el fondo del mar Báltico. La infraestructura, concebida para diversificar las rutas del suministro del gas ruso a Europa y elevar la seguridad energética, constará de dos ramales para transportar hasta 55.000 millones de metros cúbicos de gas natural.
Se oponen al nuevo gasoducto EEUU, que busca vender a Europa el gas natural licuado de sus yacimientos de esquisto, y algunos países europeos como Polonia, Letonia o Lituania. Ucrania, que teme perder sus ingresos por el tránsito del gas ruso, también está en contra del proyecto.
En agosto de 2017, Estados Unidos aprobó un instrumento llamado CAATSA (Ley para Contrarrestar a los Adversarios a través de las Sanciones) y diseñado para impedir cualquier transacción con Rusia.
En julio pasado, Washington extendió las sanciones impuestas en virtud de esa ley al gasoducto Nord Stream 2.
Moscú ha subrayado en repetidas ocasiones que el proyecto Nord Stream 2 se aplica para la seguridad energética de todo el continente europeo.
