"Existe la necesidad de reformar la 'estructura' internacional de la deuda, incluyendo los contratos de deuda soberana, instituciones como el FMI y el Club de París, y el marco de políticas que respaldan una reestructura de deuda ordenada", consignó el organismo en un comunicado elaborado, entre otros, por la directora gerente Kristalina Georgieva.
"Aún no ha ocurrido una crisis de deuda gracias a las decisivas acciones políticas de los bancos centrales, las autoridades fiscales, los acreedores bilaterales oficiales y las instituciones financieras internacionales en los primeros días de la pandemia", afirma el organismo en el documento.
Sin embargo, "estas acciones, aunque esenciales, se están volviendo rápidamente insuficientes", advirtió.
Posibles mejoras
El organismo sugiere posibles mejoras en relación a la estructura de la deuda pública.
"El marco contractual existente ha sido muy eficaz en la reestructuración de bonos soberanos, pero los casos recientes de reestructuraciones de Ecuador y Argentina demuestran problemas que aún deben abordarse, incluida la expansión significativa en la diversidad de acreedores comerciales y la falta de transparencia de la deuda", añade el FMI en el texto.
La Iniciativa de Suspensión del Servicio de la Deuda debe extenderse hasta 2021, de lo contrario sus beneficiarios actuales se verán obligados a recurrir a medidas de austeridad para poder reanudar el servicio de la deuda, "agravando el sufrimiento humano ya causado por la crisis", agrega el comunicado.
"Los países con vulnerabilidades de la deuda deben abordarlas urgentemente mediante una combinación de gestión de la deuda y medidas para restaurar el crecimiento. Cuando la deuda es insostenible, debe reestructurarse, cuanto antes, mejor", recomendó el FMI.