En el primer semestre, la economía brasileña cerró 1.198.363 puestos de trabajo vinculados a la seguridad social; hubo 7,9 millones de despidos frente a 6,7 millones de contrataciones, según los datos oficiales.
Los datos de este semestre reflejan los impactos de las restricciones a la actividad económica relacionadas con la pandemia del coronavirus.
En mayo, por ejemplo, se destruyeron 350.000 empleos, pero en junio (cuando muchos estados ya empezaron a retomar la actividad) se perdieron 10.000 puestos de trabajo.
Por sectores, el de servicios fue el más perjudicado en este primer semestre, con 507.708 empleos menos, seguido del comercio, con 474.511 puestos de trabajo menos.
Por otro lado, el sector agrícola y ganadero fue el único que generó empleos, un total de 62.633.