"Esta mañana [del 20 de julio], el Ecuador presentó al mercado internacional la Solicitud de Consentimiento e invitación de intercambio de sus diez bonos globales por cuatro nuevos bonos [incluyendo el bono de intereses acumulados entre marzo y agosto], con mejores condiciones de financiamiento", consigna la entidad en el texto.
El comunicado añade que en la última semana, la propuesta ecuatoriana ha conseguido nuevos apoyos, y los nuevos términos son ya respaldados por 53% de los tenedores de bonos.
El bono 2024, por tener cláusulas distintas, requiere la aprobación de 75%, agrega el comunicado.
Los tenedores de bonos tendrán hasta el 31 de julio para realizar la votación.
Según el Ministerio de Finanzas, el proceso se ha manejado de manera constructiva y responsable para lograr los mayores beneficios posibles para el país en el mediano plazo, y Ecuador ha tenido la apertura para dialogar con todos los grupos y revisar sus propuestas, prosigue el texto.
En caso de ser aceptada la reestructuración propuesta por el Gobierno ecuatoriano, constituirá un importante alivio para el país andino, que atraviesa una de las peores crisis de su historia debido a la pandemia del COVID-19, así como a la baja de los precios del petróleo, su principal producto de exportación.
El Gobierno dijo que los recursos que se ahorren con la reestructura serán destinados al manejo de la crisis sanitaria y a la reactivación y recuperación de la economía.
"Los shocks externos precipitaron al país a una crisis que no tiene precedente en la historia nacional. Dada esta compleja situación, el alivio en pagos de servicio de deuda es esencial para los próximos cinco años", destacó el ministerio.
El Ministerio también advirtió que los próximos gobiernos deberán profundizar la disciplina fiscal y buscar acceso a mayores recursos externos.
La propuesta para la reestructuración de deuda externa incluye la reducción de capital de 1.540 millones de dólares de deuda vigente, disminución de la tasa de interés promedio de 9,2 a 5,3%, duplicación del plazo, de 6,1 años en promedio a 12,7 años, extensión del período de gracia a cinco años en el capital y alrededor de dos años en el interés.
Adicionalmente incluye el diferimiento de los intereses no pagados y acumulados por alrededor de 1.060 millones de dólares entre marzo y agosto, para ser pagados desde el 2026 hasta el 2030, sin intereses.