Según estimaciones de AMX, en los primeros meses de 2020 su valor bajó a los 69.337 millones de pesos; mientras que Grupo Carso disminuyó 53.049 millones de pesos. Del mismo modo, las empresas en el rubro financiero de Slim redujeron su valor en 40.765 millones de pesos.
Esta tendencia llama la atención por el hecho de que, al cierre de 2019, se había reportado las ganancias de Slim aumentaron a 99.927 millones de pesos, principalmente por su involucramiento en los varios proyectos del Gobierno de Andrés Manuel López Obrador.
Durante los primeros 16 meses de esa administración las empresas del magnate mexicano recibieron contratos por un valor aproximado a los 3.000 millones de pesos. Destaca el caso de las compañías CICSA y FCC, a las cuales se adjudicó el principal contrato para la construcción del segundo tramo del Tren Maya, valorado en 18.553 millones de pesos.
Asimismo, sobre los resultados de Grupo Carso, se consideró que las medidas de aislamiento incidieron en los valores y ganancias de empresas sus subsidiarias, como Sanborns, Sears y Saks Fifth Avenue, las cuales tuvieron que cerrar al público por las medidas de las autoridades para limitar la salida de la población en las últimas semanas.
Grupo Sanborns, por ejemplo, estrechó sus ganancias 1,4% por el cierre durante las últimas dos semanas de marzo. Sin embargo, el reporte de AMX resaltó que las ventas de Grupo Carso aumentaron 5,2% en el primer trimestre.
La revista Forbes estimó que, hasta marzo de 2020 Carlos Slim contaba con un patrimonio de 52.100 millones de dólares, lo cual representó una caída en relación con el 2019, donde sumó 64.000 millones de dólares, un decrecimiento del 19%. Esta situación lo llevó a salir de la lista de los primeros 10 multimillonarios de todo el planeta.