El Fondo Público de Inversiones (FIP) compró acciones de la noruega Equinor ASA, la anglo-holandesa Royal Dutch Shell, la francesa Total SA y la italiana Eni SPA, según el periódico.
Las participaciones de Equinor le costaron unos 200 millones de dólares, aunque el número de las compradas en las otras tres compañías se desconoce.
El FIP es el fondo del príncipe heredero Mohammed bin Salman creado para impulsar las inversiones saudíes en el país y en el extranjero con el fin de diversificar la economía basada en el petróleo, por lo que esta inversión se ve un poco inusual.
Las adquisiciones tienen lugar en un período muy duro en los mercados petroleros. Los precios del crudo han caído casi un 30% desde principios de marzo, cuando Arabia Saudí inició una guerra de precios con Rusia que arrastró los valores de las empresas energéticas en los mercados.
Se espera que la reunión de la OPEP+ este 9 de abril estabilice la situación y haga subir los precios de la materia prima.