El documento de Pre-Criterios 2021 sostiene que por el "elevado nivel de incertidumbre ante la complejidad de la situación de la epidemia (…) se considera un rango de crecimiento del PIB para 2020 entre -3,9 y 0,1%, consistente con proyecciones de organismos internacionales y de analistas del sector privado".
Las estimaciones de las finanzas públicas para 2020 que guiarán el presupuesto del año próximo se realizan "bajo un escenario prudente que considere un balance de riesgos acorde con la elevada incertidumbre que existe sobre la actividad económica", indica el documento.
El balance primario, entre ingresos menos gastos totales del Gobierno antes del pago de intereses, arrojaría un déficit que "se ubicará en [negativo] 0,4% del PIB", añade el texto.
Este año sería la primera vez desde 2017 que el presupuesto gubernamental no alcanzará un superávit primario, alcanzado en aquel año después de una década de resultados deficitarios, desde la crisis financiera mundial de 2008.
Sin embargo, y en una peculiar declaración, el presidente Andrés Manuel López Obrador dijo este 2 de abril que discrepa con las proyecciones de la Secretaría de Finanzas de su propia administración.
"No coincido por razones obvias, no existe normalidad económica, todo está alterado, sostengo que el precio del petróleo va a aumentar, si hacemos un pronóstico para el 2021 cuando estamos en el primer trimestre de 2020 no se me hace correcto", respondió el mandatario a una pregunta sobre el extenso documento enviado a los congresistas.
Presentar los Pre-Criterios del presupuesto del año siguiente en la primavera boreal del año anterior es un requisito de la Ley Federal de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria.
Precios del crudo y contracción en EEUU
El precio promedio estimado para la mezcla mexicana de crudos de exportación es de 24 dólares por barril, menos de la mitad de los 49 dólares por barril presupuestados en diciembre.
Aunque el peso de la actividad petrolera en la economía mexicana siguió cayendo y se redujo a la mitad en una década, a 4% de todo el PIB, según Herrera, la quinta parte del presupuesto federal sigue dependiendo de los impuestos pagados por la estatal Petróleos Mexicanos.
"La situación del mercado petrolero se ha visto exacerbada por la guerra de precios del petróleo entre Arabia Saudí y Rusia, que ha resultado en una mayor disminución en los precios de los energéticos a nivel global", dice el extenso documento.
El texto de Hacienda alude al incremento de la producción de crudo saudí que genera sobreoferta en un momento de drástica caída de la demanda de petróleo y de otras materias primas, por la reducción de la actividad económica global.
Ante la velocidad con la que se ha propagado el COVID-19, además del costo humano, "las medidas sanitarias necesarias para la contención de la pandemia están generando efectos negativos importantes sobre la actividad económica, la disrupción de las cadenas de suministro a nivel global, mayor incertidumbre, así como volatilidad en los mercados financieros en todo el mundo", considera el análisis de la Secretaría de Hacienda.
La caída esperada para el PIB de EEUU es de 2%, ligeramente menor a la observada en la crisis global de 2009, cuando fue de 2,5%.
Analistas financieros recuerdan que hace una década la contracción de la economía mexicana fue de 5,03%, el doble que la de EEUU y similar a la prospección de las autoridades financieras federales para este año.