"Los precios mundiales de los alimentos bajaron fuertemente en marzo, lastrados en su mayor parte por la contracción de la demanda vinculadas a los efectos de la pandemia COVID-19 y la caída de los precios mundiales del petróleo", comunicó la FAO.
Según la institución internacional, en marzo el índice de los alimentos se redujo en un 4,3% respecto al mes anterior.
El índice de los precios del azúcar registró el mayor bajón, disminuyendo en un 19,1%, mientras el de aceite cayó en un 12%.
También subieron los precios de la carne de cerdo, dado que la demanda de este alimento a nivel mundial sigue creciendo.
En opinión de la economista superior de la FAO Abdolreza Abbassian, "la bajada de los precios obedece en gran medida a factores de demanda, no de oferta, factores que están influidos por unas perspectivas económicas cada vez peores" a causa de la propagación mundial del COVID-19.
En cuanto a los precios del petróleo, el analista de la FAO Peter Thoenes explicó que "han caído más de la mitad durante el último mes, lo que tenido un gran impacto a la baja en los biocombustibles, que son una importante fuente de demanda en los mercados del azúcar y los aceites vegetales".