"Rusia tradicionalmente aplaude el diálogo, el debate y la cooperación que tienen como objetivo estabilizar los mercados energéticos, y de eso ya había hablado el presidente Vladímir Putin", dijo Peskov en una rueda de prensa.
En particular, comentó que Rusia y Arabia Saudí pueden tener discrepancias, pero las relaciones bilaterales permiten mantener un diálogo eficaz.
"En cuanto a las relaciones con Arabia Saudí, están en un nivel bastante alto, y claro que podemos discrepar en ciertas cuestiones, pero nuestras relaciones bilaterales permiten mantener un diálogo eficaz en caso necesario", apuntó el portavoz del Kremlin.
De igual forma el portavoz comunicó que Rusia y Arabia Saudí no mantienen por ahora ningún diálogo sobre la situación en el mercado de petróleo y que la agenda del mandatario ruso, Vladímir Putin, tampoco prevé conversación telefónica con Riad.
"Pero no significa que no surja tal necesidad, y además ahora es muy fácil organizar las llamadas telefónicas", señaló el portavoz del Kremlin.
A principios de marzo, cuando se hizo palpable la amenaza de la caída de la demanda de petróleo por la propagación del COVID-19, los países de la OPEP y diez productores independientes no lograron ponerse de acuerdo para cambiar los parámetros del pacto de recorte de la producción petrolera vigente desde 2017.
Rusia, por ejemplo, propuso dejar intactas las condiciones del acuerdo porque la caída de la demanda aún no había tocado fondo. Pero Arabia Saudí rechazó esa propuesta y a su vez propuso reducir adicionalmente la producción.
A finales de 2016, la OPEP y en aquel momento 11 productores independientes —Azerbaiyán, Baréin, Brunéi, Guinea Ecuatorial (miembro del cartel desde mayo de 2017), Kazajistán, Malasia, México, Omán, Rusia, Sudán y Sudán del Sur— acordaron en Viena reducir la producción conjunta en 1,8 millones de barriles diarios (mb/d).
El convenio, que buscaba estabilizar los precios del hidrocarburo, fue prorrogado en varias ocasiones, la última vez en julio pasado, cuando la OPEP y sus socios independientes se comprometieron a rebajar la producción en su conjunto en 1,2 mb/d, respecto a niveles de octubre de 2018, hasta el 31 de marzo de 2020.
En diciembre pasado, los países de pacto acordaron un recorte adicional de la producción de petróleo en unos 0,5 mb/d a partir enero de 2020, es decir en total en 1,7 mb/d.
