"Estoy muy preocupado porque aún estamos en un país con un crecimiento muy bajo; no es normal que un país en desarrollo como Brasil esté creciendo un 1% al año", afirmó en un seminario con secretarios de Estado en Brasilia, según recoge el diario local Folha de Sao Paulo.
El secretario del Tesoro añadió que en Brasil con tantas necesidades y desigualdad un crecimiento tan bajo "causa frustración" en varios segmentos de la sociedad, por lo que pidió llegar a un consenso sobre lo que el país necesita hacer.
Sus declaraciones contrastan con las del ministro de Economía, Paulo Guedes, que el 4 de marzo dijo que el resultado del PIB (Producto Interno Bruto) estaba dentro de lo esperado, y que si se aprueban las reformas necesarias en 2020 Brasil puede crecer por encima del 2%.
El presidente Jair Bolsonaro, por su parte, evitó comentar los resultados económicos de su primer año de gestión.