En los documentos a los que tuvo acceso Sputnik, la empresa petrolera con sede en Texas expone en 12 páginas por qué a su juicio la acción contra la filial de Petróleos de Venezuela S.A (PDVSA) debe proceder.
Sin embargo, señala que el monto establecido no le fue cancelado en su totalidad, por lo que se considera con derecho a hacer cumplir la adjudicación porque "ha transcurrido un tiempo razonable desde la entrada del fallo", e indica que la filial participa en actividades comerciales en Estados Unidos y posee propiedades en Delaware.
Desde 2017, la filial de PDVSA en Estados Unidos está incluida en la lista de activos venezolanos que entran en las sanciones y cualquier transferencia de su propiedad está actualmente restringida.
En octubre de 2018, la compañía estadounidense informó a Sputnik que PDVSA había pagado parte de la deuda con dinero y materias primas equivalentes a 350 millones de dólares y un año después sostiene que solo abonó 404 millones de dólares más, y le señala de incumplir los plazos establecidos.
Tras la expropiación de sus proyectos, la petrolera estadounidense exigió 30.000 millones de dólares en compensación a PDVSA por su participación en los mejoradores de crudo pesado Hamaca y Petrozuata y un proyecto costero llamado Corocoro.
En agosto de 2018, ambas compañías firmaron un acuerdo en el que PDVSA aceptó pagar 500 millones de dólares en un periodo de 90 días y el resto de manera trimestral en cuatro años y medio.
Hasta el momento la compañía Petróleos de Venezuela no emitió información al respecto y tampoco contestó los mensajes enviados por esta agencia.