Estos datos estadísticos ponen en tela de juicio uno de las principales mantras del independentismo catalán, según el cual el modelo de financiación del Estado perjudica a Cataluña, dado que recibe menos recursos financieros que otras comunidades autónomas de España.
Sin embargo, entre 2009 u 2017 Cataluña no siempre gozó de una financiación mejor que la media, según el analista. También hubo un periodo entre 2012 y 2014 en el que Cataluña estuvo infrafinanciada por culpa de las consecuencias de la crisis económica que azotó a todo el país ibérico. Tras el 2014, la situación volvió a mejorar, dado que la financiación por habitante se ubicó en la media o incluso por encima.
Cada habitante de Cataluña pudo contar en el 2017 con una financiación de 2.513 euros, lo que supera la media de comunidades de régimen común —que no incluye al País Vasco y Navarra—. Entre 2009 y 2017, las comunidades peor financiadas de España eran Murcia, Castilla-La Mancha, la Comunidad Valenciana y Andalucía. Con todo eso, la región que recibió mayores recursos por habitante fue Cantabria, con 3.110 euros, un 21% más que la media.