El nombre de Epidata se instaló en los portales de negocios en el mes de agosto, cuando se confirmó que la compañía invertiría 4,5 millones de dólares para instalar oficinas en Colombia y Perú y adquirir la firma uruguaya ImparIT. Las nuevas oficinas complementan las que la empresa ya tenía en Argentina, Chile y EEUU.
"Los tres socios estábamos pensando en irnos a otro país pero queríamos emprender y teníamos la idea de un proyecto propio", contó Anacleto. Finalmente, los tres se decidieron a fijarse un plazo de un año para "probar" en el mercado y decidir cómo seguirían. "La verdad es que nunca nos volvimos a acordar que la prueba era por un año", confesó.
Desde el comienzo, Epidata (cuyo nombre significa 'más allá de los datos') apostó por la arquitectura de software, una disciplina que el propio Anacleto define como "todo aquello que hace que un software funcione".
"Cuando uno hace una transferencia de una cuenta A hacia una cuenta B es una funcionalidad básica. Pero cuando eso tiene que funcionar con millones de usuarios, aparecen requerimientos como performance y la disponibilidad, porque el sistema no se puede caer. Tampoco pueden ser hackeados y la seguridad informática es otro requerimiento de la arquitectura de software", explicó.
Hemos desembarcado en Montevideo, inaugurando Epidata Uruguay, donde buscamos crecer al doble de nuestro tamaño actual llegando a fin de año. Asi lo dijimos en nuestra charla con @InfoNegocios_UY https://t.co/FFPmmgKbV0
— Epidata (@Epidata) August 21, 2019
Cuando en 2003 los tres fundadores decidieron inscribir su empresa, tenían claro que apostarían por la arquitectura de software, dado que veían que en ese momento "no había en América Latina empresas brindando ese tipo de servicios".
Jugados a ganar el nicho de la 'innovación' en productos y metodologías, la empresa comenzó a crecer, no sin sacrificio de sus fundadores. "A los seis meses de haber empezado prácticamente estábamos viviendo en el trabajo para poder crecer", rememoró.
También por esa época llegaron los primeros empleados de la compañía. Desde el comienzo, los fundadores tuvieron claro que Epidata debía ser una empresa "con estructura" y una fuerte apuesta por sus empleados. "Cuando tuvimos la estructura y llegamos a tener el dinero para contratar a una persona la contratamos, no importaba si teníamos trabajo o no en ese momento", comentó.

Con sus primeras oficinas en el popular partido de La Matanza, en la provincia de Buenos Aires, la empresa apostó por instalar sus delivery centers (los centros en los que desarrolla sus programas) "en zonas donde pueden impactar en la vida de las personas". Algo similar intentan con sus otras sedes en la región. "No es que seamos una sociedad sin fines de lucro, es que queremos darle una impronta latinoamericana", reivindicó.
Estamos orgullosos de anunciar que nuestro compromiso de expansión hoy continua materializándose, contando oficialmente con nuevas oficinas en Lima, Perú. La nueva oficina de Epidata. Conocé más sobre nuestros proyectos ingresando al link:https://t.co/S2GSEK910d pic.twitter.com/dIEwW4PAfw
— Epidata (@Epidata) July 5, 2019
Para Anacleto, la clave del éxito radicó, además de en la estructura y "seriedad" de Epidata, en su constante apuesta por la innovación. De hecho, la firma se maneja con una máxima que le asegura estar siempre a la vanguardia: trabajar siempre con tecnologías catalogadas como 'visionarias' en el denominado Cuadrante Mágico de Gartner, el esquema que ubica a las empresas de tecnología según su visión de mercado y su capacidad de ejecución.
El crecimiento de Epidata no se detuvo y permitió que actualmente la empresa se proponga abiertamente convertirse en líder en arquitectura de software en América Latina en los próximos cuatro años. Con esa meta, la firma argentina decidió en 2018 acelerar su "proceso de regionalización" sumando nuevas oficinas a las que ya había instalado en EEUU y Chile. Así llegaron sus delivery centers nuevos en Uruguay, Colombia y Perú.
Además de la posibilidad de diversificar sus actividades, Anacleto defendió que la identidad latinoamericana es el factor más importante para lograr superar las vicisitudes económicas que vive América Latina.
"Somos latinos, no le tenemos miedo a nada. Siempre digo que los latinos tenemos siempre la innovación en la sangre y no hay nada a lo que le tengamos miedo", aseveró el emprendedor.
Ese coraje se vuelve fundamental en un contexto de crisis económica en el país en el que nació Epidata y dificultades en varios de sus nuevas sedes. "El problema de Latinoamérica son las variables macroeconómicas: cada tanto nos corren la cancha, nos cambian las medidas y el VAR (Video Assistant Referee, utilizado en el fútbol) no funciona, esas son las complejidades con las que tengo que lidiar", ilustró.
Anacleto contrapuso que las dificultades económicas pueden requerir "reacomodamientos" de las empresas de software, la demanda de empresas de ese tipo no deja de crecer, lo que mantiene las buenas perspectivas en el sector. "Siempre se dice que el software se va a comer al mundo y es verdad", celebró.