Ese monto mensual representa un incremento de 1,4% comparado con el mes anterior, y es el segundo mayor después del ingreso histórico de 3.140 millones de dólares, alcanzado en junio de 2018, indica un tabla de Banxico con los resultados.
La mayoría de las remesas llegan a familias de escasos recursos en los estados más pobres y aislados del sureste del país, donde el presidente Andrés Manuel López Obrador quiere ampliar la conectividad electrónica para facilitar las transferencias y disminuir sus costos.
Según estimaciones de bancos privados, hay 1,8 millones de hogares mexicanos que tienen familiares trabajando en el exterior, sobre todo en EEUU.
Las remesas enviadas, en su inmensa mayoría de EEUU, superan a los ingresos por exportaciones agroindustriales y petroleras.
El año pasado México exportó 30.572 millones en productos petroleros, es decir, 2.898 millones de dólares menos que el dinero recibido por las remesas anuales de 2018.