"Este 9 de julio de 2019 nos encuentra bastante lejos de lo que nuestros libertadores soñaron", advirtió en diálogo con Sputnik el exdiputado argentino Mario Cafiero en referencia a la política económica y exterior del Gobierno de Mauricio Macri.
Mientras el Ejecutivo argentino conmemoraba el Día de la Independencia con un desfile militar por la Avenida 9 de Julio, principal arteria de la Ciudad de Buenos Aires, Cafiero lamentó que el país se encuentre lejos de "esa patria emancipada y esa patria grande en la que creyeron todos los libertadores de América".
Para Cafiero, "el hombre tiene que compatibilizar su necesidad de seguridad y su deseo de libertad" y en ese marco, "ser una colonia de un imperio da una cierta seguridad: estás amparado por los poderosos del mundo, a pesar de que estás al servicio de ellos".
La deuda externa argentina alcanzó 275.828 millones de dólares en el primer trimestre de 2019, según el Instituto Nacional de Censo y Estadística, Indec. Según la Comisión Económica para América Latina, CEPAL, la deuda del sector público nacional pasó del 57,1% del PIB a fin de 2017 al 77,4% del PIB en junio de 2018, por los nuevos pasivos financieros contraídos durante ese año para financiar el déficit y por el efecto de la devaluación, ya que la deuda es más de un 90% en moneda extranjera. Por eso, el el Gobierno y el Fondo Monetario Internacional (FMI) alcanzaron un acuerdo por un préstamo stand-by de 56.300 millones de dólares por un plazo de 36 meses.
"Hoy vivimos en un mundo globalizado pero que también tiene relaciones de dominación, no política pero sí financiera, comercial y tecnológica", continuó el exlegislador, para quien la dependencia de los países en desarrollo termina expresándose "en el endeudamiento externo".
Contraer deuda significa, para países como Argentina, "los condicionamientos de los organismos multilaterales como el FMI, aplicando políticas totalmente erradas y fuera de las necesidades de nuestra economía".
Cafiero lamentó, en ese marco, que Argentina "haya vuelto a la dependencia financiera cuando tiene todas las posibilidades de ser un país libre porque si hay algo que nos sobra a los argentinos son dólares; tanto nos sobran que están todos afuera del país".
"El Gobierno de Macri acuerda con el FMI un ajuste monetario que significó una brutal recesión de la economía argentina, una brutal caída del Producto Bruto Interno, una brutal caída de la actividad económica del salario. Todos estos sacrificios son impuestos por un acuerdo desde afuera hacia adentro", explicitó.
Según el exdiputado, el Gobierno de Macri ha apostado por una lógica de "buscar acuerdos con los de afuera e imponérselos a los de adentro". En esa categoría incluyó el reciente acuerdo entre el Mercosur y la Unión Europea, que para el exlegislador supondrá "la desaparición de sectores industriales a cambio de nada".
Luchar por la 'segunda independencia' de Argentina requeriría, según Cafiero, "buscar primero un acuerdo interno entre el capital y el trabajo para generar condiciones de reactivación económica y después ver cómo nos movemos en un afuera con el que tenemos que relacionarnos, porque uno no pretende estar aislados del mundo".
El exdiputado remarcó, en ese sentido, que ser un país independiente en el siglo XXI "no significa aislamiento" pero tampoco "abrirse al mundo ingenuamente".
"A veces en vez de insertarnos en el mundo nos ensartamos", ironizó.
Mecanismos de integración como el Mercosur pueden ser peligrosos en este sentido, comentó Cafiero. Según él, el bloque "se ha ido degradando, sobre todo desde la asunción de Macri y [Jair] Bolsonaro, que no tienen ninguna idea de cómo mejorar y fortalecer la relación".
La apuesta de los países del bloque por buscar acuerdos con potencias extrarregionales como Europa o EEUU ha dejado al Mercosur, en la concepción de Cafiero, como un "pobre ejemplo de integración económica y política".
El debilitamiento de la integración regional deja a los países más expuestos aún a la 'dependencia' hacia las potencias. Para Cafiero, las expectativas del Gobierno argentino en la explotación del yacimiento de gas natural de Vaca Muerta (que abarca a las provincias de Neuquén, Río Negro, La Pampa y Mendoza) es un claro ejemplo de los riesgos de la falta de independencia.
"¿Vaca Muerta le va a servir a los de adentro o a los de afuera? ¿El [menor] costo de la energía va a ser para desarrollar la industria argentina o se va a dolarizar el precio del gas para que se exporte?", se preguntó.
Para Cafiero, solamente los esfuerzos de un país por desarrollar el trabajo y la producción nacional redundan en "la felicidad de un pueblo". Del otro lado, indicó, "cuando entregamos los recursos a cambio de nada aparece el problema de la desocupación, la insatisfacción y el dolor que hoy tiene Argentina".
La "deuda eterna" de Argentina, uno de cuyos exponentes más extremos fue el bono a 100 años emitido por el Gobierno argentino en 2017, es el resultado de "un país que no cuida sus capitales y deja alegremente que se fuguen y se evaporen del país".
A diferencia de los imperios contra los que luchaban los libertadores latinoamericanos, el adversario que enfrentan los países actualmente tiene otras aristas.
"En la medida de que dependas de los dólares de Wall Street, ellos festejan, porque tienen una colonia y porque sacan enormes dividendos, ya que los intereses que paga Argentina son usurarios. Así se nos va buena parte de nuestra riqueza", lamentó.
"Ya no se trata de las minas de oro y plata sino de sacar nuestros recursos y divisas detrás de este libre movimiento de capitales. Esa es la ideología que nos quieren imponer", concluyó.
